El Servicio de Salud (Sespa) amplía su capacidad para realizar estudios del sueño y comenzará a practicar estas pruebas en la Fundación Sanatorio Adaro de Langreo. Hasta ahora, únicamente se ofrecen en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) y en el Hospital Universitario de Cabueñes.
La consejera de Salud, Concepción Saavedra, y el viceconsejero de Política Sanitaria, Pablo García, han mantenido hoy la primera reunión con el nuevo gerente del centro, Juan Fernández, y su equipo. Durante su estancia, ambos han visitado la nueva área de pruebas del antiguo hospital minero, que comenzará a funcionar a finales de este mes.
En concreto, en el área sanitaria del valle del Nalón se efectuará a partir de ahora la polisomnografía respiratoria, que se practica con la persona ingresada, principalmente por la noche y mientras duerme. El estudio consiste en registrar el flujo respiratorio, los movimientos de tórax y abdomen, el nivel de concentración de oxígeno en sangre y el volumen e intensidad de los ronquidos. También incluye un examen denominado electroencefalograma, que mide la actividad eléctrica en el cerebro, y un electro-oculograma, que evalúa la función de los músculos oculares y la retina.
La polisomnografía registra la apnea, es decir, la frecuencia con la que se deja de respirar por completo durante al menos 10 segundos, y la hipoapnea, que se produce cuando la frecuencia de la respiración se bloquea parcialmente durante 10 segundos. También mide las ondas cerebrales y los movimientos musculares de cada paciente durante el sueño.
Hasta ahora, dentro del sistema sanitario público, esta prueba solo se ofrecía en la Unidad del Sueño del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) y en el Hospital Universitario de Cabueñes, a los que se derivan casos de toda Asturias. La oferta en Langreo de esta prestación, que requiere que los pacientes pasen una noche monitorizados, aumentará la capacidad de resolución y reducirá tiempos de espera. Salud estima que la Fundación Sanatorio Adaro podrá realizar unos 40 estudios mensuales.
Por su parte, el resto de áreas sanitarias sí realizan pruebas menos complejas, como las poligrafías, para diagnosticar enfermedades relacionadas con la respiración y el sueño. La polisomnografía está indicada para casos más complicados.
Ampliación de la unidad de convalecencia
La consejera y el viceconsejero han aprovechado la visita para conocer la ampliación de la unidad de convalecencia del Adaro, en la que se han incorporado 16 nuevas camas, hasta alcanzar un total de 50. Este nuevo espacio, recuperado de una antigua zona en desuso, incluye 8 habitaciones individuales y 4 dobles con equipamiento renovado. También se han reparado los baños y se han instalado otras ventanas.
La unidad está destinada a pacientes que precisan un tiempo de convalecencia, por ejemplo, tras una intervención de cadera o un ictus o en cualquier otro caso que requiera de un programa de recuperación funcional.