“Sin las centrales térmicas de carbón, necesitaremos muchas más fuentes de energía renovable para garantizar la estabilidad, la calidad y unos precios competitivos de la electricidad, tanto para las empresas ya operativas como para los nuevos proyectos que se instalarán en los próximos años”, afirmó esta mañana Juan Carlos Campo, viceconsejero de Industria, durante una jornada de AsturiasInnova+, organizada en Avilés por el diario El Comercio.
Campo subrayó que las tecnologías vinculadas al proceso de descarbonización del tejido productivo exigen una mayor disponibilidad energética, lo que obliga a compensar el cierre de las térmicas con la puesta en marcha de nuevas fuentes renovables. No obstante, puntualizó que cualquier nueva instalación debe ser siempre compatible con el entorno natural y con las actividades productivas ya existentes, garantizando una implantación ordenada y coherente con las necesidades energéticas del territorio.
Durante la clausura de la jornada Energía renovable y desarrollo global. Avilés-Occidente como enclave estratégico, el viceconsejero defendió que la transición ecológica y energética debe abordarse como una oportunidad: tanto para mejorar la competitividad en los mercados globales como para impulsar nuevas actividades vinculadas a tecnologías de cero emisiones netas.
En este contexto, destacó que una de las prioridades de la nueva Consejería de Ciencia, Industria y Empleo es la revisión de la Estrategia Industrial de Asturias 2030, con el objetivo de adaptarla a los cambios y nuevos escenarios planteados por las políticas europeas y españolas, en línea con el avance hacia una mayor soberanía energética e industrial.