La Agencia Tributaria ya ha marcado el calendario para la implementación obligatoria del nuevo sistema de facturación electrónica, conocido como VeriFactu. Esta medida, que forma parte de un esfuerzo más amplio para combatir el fraude fiscal y avanzar en la digitalización de los procesos administrativos, afectará de forma progresiva a empresas y profesionales autónomos a lo largo de 2026.
Implantación por fases
El sistema se aplicará en dos etapas según el tipo de contribuyente:
- Empresas: A partir del 1 de enero de 2026, todas las empresas deberán emitir sus facturas mediante un software compatible con VeriFactu.
- Autónomos y profesionales: Desde el 1 de julio de 2026, la obligación se extenderá también a los trabajadores autónomos y otros profesionales que facturen por sus servicios.
El objetivo de esta implementación escalonada es facilitar la adaptación de los distintos colectivos al nuevo sistema y permitir a los proveedores de software ajustar sus soluciones a los requisitos exigidos por la Administración.
¿Qué es VeriFactu?
VeriFactu es una plataforma impulsada por la Agencia Tributaria que permite la emisión de facturas electrónicas verificables y la remisión automática de los registros de facturación. Este sistema garantizará que cada factura emitida cumpla con estándares de seguridad, integridad y trazabilidad, dificultando así cualquier intento de manipulación o doble contabilidad.
Entre los requisitos técnicos que deberán cumplir los programas de facturación, destacan:
- La generación automática de una huella digital o «hash» que asegure la inalterabilidad de la factura.
- La inclusión de un código QR en la factura que facilite su verificación.
- La remisión en tiempo real de los datos a la Agencia Tributaria, de forma opcional pero verificada en origen.
Este nuevo modelo se enmarca en el Real Decreto 1007/2023, que regula los requisitos que deben cumplir los sistemas informáticos de facturación. La norma establece también que todos los programas deberán estar debidamente certificados o homologados y evitar prácticas como el borrado, modificación o duplicación no autorizada de facturas.
Sanciones por incumplimiento
El uso de un software no adaptado a VeriFactu o que no cumpla con los requisitos establecidos podrá derivar en importantes sanciones económicas. La normativa contempla una multa de hasta 50.000 euros por cada ejercicio fiscal en que se incumplan las obligaciones, lo que refuerza la importancia de que empresas y autónomos preparen con antelación su transición al nuevo sistema.
¿Cómo prepararse?
Desde la Agencia Tributaria se recomienda a las empresas y profesionales:
- Revisar y adaptar los sistemas actuales de facturación, asegurándose de que cumplen con los requisitos técnicos del nuevo marco normativo.
- Consultar con asesores fiscales o expertos en software de gestión, que puedan garantizar una transición ordenada y sin riesgos de sanción.
- Solicitar información a sus proveedores de software sobre las actualizaciones necesarias para cumplir con VeriFactu.
Aunque la remisión automática de las facturas a Hacienda será opcional en una primera fase, se prevé que esta funcionalidad se convierta en obligatoria en el futuro, alineándose con sistemas como el SII (Suministro Inmediato de Información) ya vigente para grandes empresas.
La entrada en vigor de VeriFactu supone un cambio estructural en la forma de facturar en España, que afectará a millones de contribuyentes. Se espera que, además de mejorar la lucha contra el fraude, el nuevo sistema aporte mayor transparencia, control y eficiencia en las relaciones fiscales entre empresas, autónomos y la Administración.