El Ayuntamiento de Avilés plantó un total de 127 árboles a lo largo de 2024. Lo hizo a través tanto de nuevas plantaciones como de reposiciones de ejemplares en la vía pública. Cabe recordar que el Gobierno local mantiene inalterable su compromiso de plantar tres árboles por cada uno que sea necesario retirar, con el objetivo de seguir aumentando la masa arbórea de la ciudad multiplicando con ello los beneficios tanto para los ecosistemas urbanos como para la salud de la propia población.
A lo largo del pasado año se plantaron en la ciudad los siguientes ejemplares:
Especie
Nº
Cerezos de flor
17
Aligustres
17
Catalpas
17
Crataegus
16
Camelias
8
Plátanos
8
Tilos
7
Hayas
7
Laureles
6
Robinias de bola
6
Magnolios
4
Pisardis
4
Carpes
3
Abedules
3
Fresnos
2
Manzanos de flor
1
Acebos
1
Total
127
Retirada de chopos enfermos
La empresa EULEN ha realizado para el Ayuntamiento de Avilés, como parte de los trabajos incluidos en el contrato de Mantenimiento, Conservación y Limpieza de Zonas Verdes, la retirada de seis chopos que presentaban pudrición en su base y riesgo de caída. En concreto, los ejemplares se ubicaban en la calle Santa Apolonia, y su retirada se fundamenta en diferentes evaluaciones y pruebas determinadas por el «Plan de control del Riesgo del Arbolado viario y de zonas verdes de Avilés».
Uno de los criterios de evaluación que se establecen es la «diana» (frecuencia de empleo humana del área de posible impacto en el caso de fallo). En el caso de los citados chopos, este valor se situaba en 4 sobre 5, comprometiendo la seguridad de viandantes y vehículos. La retirada de estos 6 ejemplares se compensará con la plantación de 18 ejemplares, de acuerdo con el compromiso de plantación de tres árboles por cada uno retirado.
El chopo es una especie con una propensión al fallo estructural superior a la media, por lo que determinar su retirada a tiempo es fundamental para evitar su caída. Otros ejemplares enfermos que integraban la misma alineación en la calle Sta. Apolonia ya fueron retirados anteriormente, a causa de sus problemas estructurales.
A finales de los años 90 y principios del 2000, estos árboles se vieron afectados por una plaga, la Saperda populnea, que producía galerías internas en el tronco, lo que con los años se traduce en un debilitamiento estructural. El chopo rompe por el cuello, en muchos casos sin mostrar síntomas previos, y su mayor debilidad suele estar en el deterioro de su sistema radicular, no apreciable a simple vista.