Nutella ha lanzado una nueva edición limitada que convierte sus tarros en postales de los amaneceres más bonitos del país. Bajo el lema “Un buen día empieza en casa”, la marca ha seleccionado 17 paisajes icónicos —uno por comunidad autónoma— para ilustrar los envases de su crema de cacao más conocida.
En el caso de Asturias, el lugar escogido ha sido la playa de Campiechos, en Valdés, un rincón singular de la costa occidental que combina acantilados, formaciones rocosas y mar abierto. Este paisaje, habitual entre senderistas y pescadores, representa el espíritu del amanecer asturiano: sereno, potente y natural.
La iniciativa busca invitar a mirar nuestro entorno con nuevos ojos, destacando la belleza que nos rodea en el día a día. A través de esta colección, Nutella pone en valor el turismo local y la conexión emocional con nuestros paisajes cotidianos.
Además de Campiechos, los tarros muestran otros enclaves de gran valor paisajístico y cultural: el Torcal de Antequera (Andalucía), Alquézar (Aragón), Portocolom (Baleares), las dunas de Maspalomas (Canarias), la playa de la Arnía (Cantabria), Campo de Criptana (Castilla-La Mancha), el embalse de Burguillo (Castilla y León), el Park Güell (Cataluña), el parque del Retiro (Madrid), el cabo Cervera (Comunidad Valenciana), el meandro del Melero (Extremadura), la playa de As Catedrais (Galicia), los viñedos de La Rioja, el Camino de Santiago en Navarra, la bahía de la Concha (País Vasco) y Santiago de la Ribera (Murcia).
Cada uno de estos lugares aparece representado al amanecer, simbolizando un nuevo comienzo y recordándonos que, a veces, lo extraordinario está más cerca de lo que pensamos. Y que, como dice la campaña, los buenos días empiezan en casa… o frente a un paisaje que nos conecta con lo que somos.