La Inspección de Consumo del Principado ha incautado y destruido 12.884 juguetes en una nave del polígono de Silvota, al comprobarse que carecían de la obligatoria etiqueta CE, por lo que incumplían la normativa europea. Esta actuación se enmarca en las inspecciones periódicas que realiza la Dirección General de Consumo, dirigida por Faustino Zapico, y que ya había intervenido en diversos establecimientos durante los meses de febrero, marzo y abril.
Después de varias pequeñas inspecciones en tiendas minoristas, las investigaciones condujeron hasta un almacén mayorista del polígono de Silvota, identificado como proveedor de los productos. Finalmente, en la inspección realizada el pasado 22 de mayo, se localizaron casi 13.000 juguetes sin identificación del responsable del producto ni facturas de compra, lo que motivó su incautación y posterior destrucción en un centro autorizado.
El director general de Consumo, Faustino Zapico, ha destacado la importancia de estas actuaciones como herramienta clave para garantizar la seguridad de los productos en el mercado. “La destrucción de casi 13.000 juguetes en una sola operación es muy significativa, especialmente si la comparamos con los datos de años anteriores: unos 5.000 artículos destruidos en 2024 y 15.000 en todo 2023”, ha señalado. También ha subrayado la necesidad de evitar la entrada de productos potencialmente peligrosos para la infancia.
Muchas de las inspecciones en comercios minoristas se originaron a partir de comunicaciones de la Guardia Civil, en el marco de la campaña Ludus, destinada a detectar juguetes falsificados. Durante estas actuaciones se identificaron bienes sin etiquetado obligatorio o incluidos en la Red de Alertas de Productos Industriales, lo que motivó su retirada del mercado y la emisión de ocho alertas por parte del Servicio de Consumo, prohibiendo su comercialización para proteger la salud y seguridad de los consumidores, especialmente de niños y niñas.
Recomendaciones
Desde la Dirección General de Consumo se recuerda que cualquier juguete debe incluir obligatoriamente en su etiquetado, en castellano, la siguiente información:
Marcado CE, que garantiza el cumplimiento de la normativa europea.
Nombre y dirección del fabricante o responsable en la UE, así como su marca comercial registrada.
Número de lote, serie o modelo, o cualquier otro elemento que permita su identificación.
Instrucciones de uso y advertencias de seguridad, incluyendo la edad recomendada.
Si un juguete no incluye esta información, se recomienda no adquirirlo, ya que podría no ser seguro.