Ocho meses de seguimiento sin rastro del lobo en la zona donde se denunciaron ataques al ganado.
El Fondo para la Protección de los Animales Salvajes (FAPAS) ha descartado la presencia de lobos en los concejos de Gijón y Villaviciosa tras realizar un estudio de campo que se ha prolongado durante ocho meses. La investigación se puso en marcha a raíz de una serie de ataques al ganado ocurridos en agosto de 2024 en la zona de Rioseco de Caldones y atribuidos inicialmente al lobo.
Durante este periodo, el equipo de FAPAS desplegó 10 cámaras de fototrampeo de manera permanente y analizó más de 32.000 imágenes, además de recorrer 275 kilómetros en busca de indicios como huellas o excrementos. Los resultados han sido concluyentes: ni un solo indicio de lobo ha sido registrado en la zona.
En cambio, el estudio ha documentado la presencia frecuente de perros domésticos sin control humano, especialmente durante la noche. Se contabilizaron 61 contactos fotográficos con perros en la zona, lo que apunta a que estos animales podrían estar detrás de los daños atribuidos al lobo.
En contraste, en la sierra del Sueve, también analizada por FAPAS como posible vía de entrada de lobos, sí se han detectado ejemplares, aunque en número muy reducido. En la mayoría de los casos se trataba de un único lobo solitario, lejos de lo que se esperaría de una población asentada.
El informe también señala una problemática recurrente: la presencia de perros sin control en zonas rurales, una situación ampliamente documentada por FAPAS y que sigue sin ser reconocida ni gestionada por las administraciones. La organización advierte de que este fenómeno puede estar generando falsas atribuciones al lobo, tanto en Asturias como en otras regiones de Europa.
“El Gobierno del Principado sigue ignorando un problema real y documentado como es el del ganado atacado por perros domésticos, mientras señala sistemáticamente al lobo como culpable”, lamentan desde FAPAS. El estudio, desarrollado con metodología científica y con la colaboración de la Sociedad Científica DIRUS, propone un cambio en la manera de abordar la gestión del conflicto entre fauna salvaje y ganadería.