Los inspectores de pesca marítima continúan con sus movilizaciones y esta mañana se han concentrado frente a la Delegación del Gobierno en Asturias, coincidiendo con la reunión que mantenían allí la delegada del Gobierno, la secretaria general de Pesca, Isabel Artime, y el director general de Pesca Sostenible, Ramón de la Figueira.
El colectivo, en huelga indefinida desde el pasado 3 de marzo, exige mejoras laborales, el reconocimiento de sus condiciones específicas de trabajo y una remuneración justa. Denuncian que, pese al tiempo transcurrido, no han recibido una respuesta seria por parte de la administración, lo que les obliga a mantener los paros y protestas.
Desde el sector advierten que la situación empieza a tener consecuencias visibles. En el Cantábrico, el control de las campañas de anchoa y caballa es insuficiente y la campaña de la sardina arrancó el 20 de marzo sin la supervisión necesaria.
«Este conflicto comenzó con voluntad de diálogo», señalan, «pero la falta de soluciones por parte del Ministerio está perjudicando no solo a quienes ejercen la inspección, sino a todo el sector pesquero». El colectivo responsabiliza directamente a los ministros Luis Planas y Ángel Víctor Torres si los efectos negativos se agravan y aseguran que no cesarán en su lucha hasta ser escuchados.