El área sanitaria de Jarrio refuerza la atención a la salud visual con la incorporación de un segundo optometrista y la adquisición de un nuevo retinógrafo que permite ampliar la capacidad de resolución del programa de cribado de lesiones en la retina en pacientes diabéticos. Este plan, pionero en el área del noroccidente en 2010, facilita que las pruebas se realicen en los centros de salud, sin necesidad de desplazarse al hospital.
Para este tipo de revisiones, el área sanitaria se dividirá en dos zonas a partir de ahora:
Zonas básicas de Trevías, L.luarca y Navia.
Zonas básicas de Tapia y A Veiga/Vegadeo y zonas especiales de salud de Taramundi, Oscos, Grandas de Salime, Boal, Illano y Villayón.
La previsión es trasladar este sistema de un dispositivo a otro para realizar retinografías en cada centro de salud al menos dos veces al año y, de esta forma, dar la máxima cobertura a las necesidades los 4.264 pacientes diabéticos del área. Desde su implantación, el programa de cribado ha ido adecuando los criterios de derivación para mejorar la calidad y continuidad asistencial.
Esta iniciativa persigue detectar de manera temprana las complicaciones oculares asociadas con la diabetes, dado que la detección precoz es clave para favorecer la calidad vida. La diabetes es una de las principales causas de ceguera en adultos en todo el mundo. La retinopatía diabética, una complicación que afecta a la retina, puede desarrollarse sin síntomas evidentes en sus etapas iniciales. Por ello, el cribado regular es fundamental para prevenir la pérdida de visión.