El Gobierno del Principado de Asturias pondrá en marcha este año una nueva sala en el Centro de Crisis para Víctimas de Agresiones Sexuales, destinada a facilitar declaraciones judiciales y a acoger actividades de formación especializada, un espacio clave para seguir avanzando en la atención integral a quienes sufren violencia sexual, especialmente niñas, adolescentes y mujeres en situación de especial vulnerabilidad.
La vicepresidenta del Ejecutivo autonómico, Gimena Llamedo, ha anunciado esta nueva medida durante la inauguración del III Congreso de Prevención de la Violencia de Género, que se celebra en Gijón/Xixón y que reúne a más de medio millar de personas, muchas de ellas llegadas de fuera de Asturias, en una cita que se consolida como referencia estatal en la lucha contra el maltrato machista.
La nueva sala, que se habilitará en la planta superior del Centro de Crisis ubicado en La Corredoria (Oviedo/Uviéu), está concebida como un entorno seguro y protegido para que las víctimas puedan prestar declaración judicial, y también como un espacio para la formación de profesionales. Esta «sala amable» contará con una cámara y un monitor que facilitarán la conexión con los juzgados mediante videoconferencia, en un espacio insonorizado y decorado para favorecer la calma y la cercanía.
“Está pensada para que niñas y adolescentes de 12 a 18 años puedan declarar sin miedo, sin revivir el trauma, y con acompañamiento profesional, pero también queremos que sea un lugar útil para preparar y formar a quienes trabajan con víctimas de violencia sexual”, ha explicado Llamedo. El espacio también podrá utilizarse para mujeres adultas, especialmente si presentan especiales condiciones de vulnerabilidad.
Con esta iniciativa, el Principado da un paso más en la consolidación de una red pública “sólida, eficaz y humana” de atención integral a las víctimas. Actualmente, Asturias cuenta con dos salas Gesell en sedes judiciales, en Gijón (desde 2021) y Langreo (inaugurada en 2024), diseñadas según los criterios originales de Arnold Gesell y dotadas con sistemas de videograbación, acceso diferenciado y aislamiento acústico.
Durante su intervención, Llamedo ha señalado que la Red de Casas de Acogida, con la Casa Malva como eje, atendió el año pasado a 483 personas: 276 mujeres, 203 menores y 4 personas a su cargo. También ha indicado que casi siete de cada diez mujeres que pasan por la Casa Malva logran salir de la violencia con un nuevo proyecto de vida. “El dato más importante no es cuántas atendemos, sino cuántas recuperan su autonomía. Eso nos dice que se puede, que se sale, pero también que no basta con llegar a tiempo: hay que llegar antes”, ha señalado la vicepresidenta.
En cuanto al Centro de Crisis -que ha prestado atención ya a más de 800 víctimas de violencia sexual, 185 de ellas menores- este incorporará a tres nuevas profesionales: una abogada, una psicóloga y una trabajadora social. “Este centro no es solo un lugar de acogida: es un símbolo de compromiso, de reparación y de justicia”, ha afirmado Llamedo.
“La violencia de género no se combate con eslóganes ni con negacionismo, sino con compromiso, con políticas públicas, con prevención, con educación y con recursos”, ha subrayado la vicepresidenta en una intervención en la que ha recordado a Karilenia, la mujer asesinada en Langreo el pasado 31 de enero, y en la que ha realizado un llamamiento colectivo: “No vamos a permitir retrocesos. No vamos a tolerar el negacionismo. No vamos a rendirnos”.