El Gobierno de Asturias ha puesto en marcha un proyecto innovador convirtiendo una antigua bocamina del pozo Carrio en el primer invernadero subterráneo del país. Esta iniciativa de agricultura minera forma parte del programa Agroalnext, financiado con fondos regionales y europeos Next Generation, que busca impulsar la agricultura del futuro: verde, digital y resiliente al cambio climático.
El consejero de Ciencia, Industria y Empleo, Borja Sánchez, ha visitado las instalaciones del proyecto experimental, donde se cultivan variedades vegetales en condiciones extremas mediante hidroponía, en un ambiente controlado con iluminación led.
El ensayo piloto se lleva a cabo en la galería La Raya del pozo Carrio e incluye brotes culinarios, plantas aromáticas, hojas verdes, wasabi, guisantes, hongos y salicornia. El objetivo es analizar qué especies pueden adaptarse a entornos subterráneos para abrir una nueva vía de producción agroalimentaria sostenible y eficiente energéticamente.
El Servicio Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario (Serida) ha liderado este proyecto en colaboración con la empresa minera Hunosa y Cantábrica Agricultura Urbana. Este proyecto promueve la Agricultura 4.0 como una actividad económica de futuro para las cuencas mineras asturianas.
El invernadero subterráneo representa un avance hacia la agricultura del futuro, combinando ciencia, tecnología y sostenibilidad para afrontar los desafíos del cambio climático y el desarrollo territorial, según destacó el consejero Borja Sánchez.
Esta iniciativa forma parte de la estrategia del Gobierno de Asturias para dar nuevos usos a las infraestructuras mineras, transformándolas en espacios de desarrollo tecnológico y científico. El proyecto se alinea con la estrategia europea De la granja a la mesa y enfoques como One Health, conectando alimentación, salud y sostenibilidad.