La Consejería de Derechos Sociales y Bienestar ha sacado a información pública el anteproyecto de Ley de Cooperación para el Desarrollo y Solidaridad, un nuevo marco legal que da prioridad a la consecución de la igualdad de derechos de las mujeres y posibilita una cooperación más eficaz y ágil para responder a los nuevos retos globales.
La futura norma sustituirá a la actual, que data de 2006, y promueve un nuevo modelo de cooperación alineado con el contexto normativo estatal e internacional, con los principales tratados y directrices en materia de derechos humanos o con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
El texto refleja los valores de la sociedad asturiana en la lucha contra la pobreza y las desigualdades y defiende la universalidad de los derechos humanos, la igualdad de género, el desarrollo sostenible y la construcción de la paz como ejes vertebradores.
Además, pone de manifiesto el papel esencial de las organizaciones no gubernamentales de desarrollo y otros agentes de cooperación, como las entidades locales. Igualmente, valora la política de cooperación del Principado, que ha tenido un papel fundamental para llevar a la esfera pública aspectos cardinales como la justicia social, la cultura de la paz y la solidaridad.
La consejera de Derechos Sociales y Bienestar, Marta del Arco, y la directora de la Agencia Asturiana de Cooperación al Desarrollo, Beatriz Coto, han presentado hoy el anteproyecto a los miembros del Consejo Asturiano de Cooperación al Desarrollo.
La ley persigue avanzar con firmeza en los retos emergentes en el orden internacional, como la eliminación de las desigualdades extremas que amenazan y menoscaban la libertad y los medios de vida de millones de personas en el mundo. En concreto, la primera de las líneas principales de la ley es la consecución de la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y niñas. Por ello, aboga por una cooperación feminista para impulsar decididamente la agenda de la igualdad de las mujeres a escala mundial, paliando las brechas que condenan a la pobreza y cercenan el ejercicio de sus derechos a millones de mujeres y niñas. Entre los principios orientadores de la política de cooperación se integra también la protección del medio ambiente como elemento determinante para el desarrollo sostenible.
El anteproyecto considera áreas geográficas de especial atención aquella en las que la cooperación asturiana ha desplegado un mayor conocimiento, nivel de alianzas, experiencia y especialización sectorial en América Latina y el Caribe, África Subsahariana, Magreb y Oriente Medio.
El plan director pasará a tener una vigencia de 5 años y regula por primera vez las estrategias sectoriales. Por otra parte, el Consejo Asturiano de Cooperación permanece como máximo órgano consultivo y de participación y pasará a denominarse Consejo Asturiano de Cooperación para el Desarrollo y Solidaridad.
La ley mantiene el compromiso de destinar anualmente a la cooperación internacional al menos el 0,7% de los recursos propios a través de los presupuestos del Principado.
El anteproyecto, que inicia un proceso de información pública durante 2 meses para recabar aportaciones del sector, puede consultarse en el siguiente enlace: https://goo.su/lpXc