La Consejería de Movilidad, Medio Ambiente y Gestión de Emergencias ultima las obras de saneamiento de la localidad de Santa Marina, en Cudillero, con una inversión de 1.147.080 euros. Las directoras generales del Agua, Vanesa Mateo, y de Medio Ambiente, Susana Madera, acompañadas por el alcalde del concejo, Carlos Valle, han visitado hoy los trabajos, que beneficiarán a una población cercana a los 140 habitantes.
El proyecto incluye la ejecución de una red de colectores que se conectará con el ya existente para llevar las aguas residuales hasta la depuradora de Santa Marina, construida previamente. Parte de los ramales discurren por gravedad y en los que están más al norte de la localidad se ejecutará una estación de bombeo para elevar las aguas hasta la depuradora. Las obras también contemplan trabajos en esta infraestructura y sus inmediaciones.
A esta actuación se suman otras dos, en San Martín de Luiña y Castañeras, que implican una inversión de tres millones.
En la parroquia de San Martín de Luiña se ejecutarán obras, que ya han sido adjudicadas por 2.574.275 euros, y que consisten en la instalación de un colector principal para recoger las aguas residuales desde Castañedo, en la parroquia de San Martín de Luiña, hasta su conexión con el de Soto de Luiña, en San Juan de Piñera. Además, se construirá una estación de bombeo cerca de Soto de Luiña y se diseñarán las redes secundarias de colectores para Argatón, Cepedo, Beiciella, Castañedo y Escalada.
Además, la consejería ha finalizado recientemente el saneamiento de Castañeras, con la construcción de un colector principal, siete ramales, 54 pozos de registro y 46 acometidas a viviendas. La inversión ascendió a 458.590 euros.
Estas actuaciones forman parte de la estrategia del Gobierno de Asturias para garantizar una gestión integral, eficiente y sostenible del agua en todo el territorio. La inversión anual del Principado de más de 100 millones, destinada a mejorar el saneamiento, el abastecimiento y la depuración, supone un compromiso con el bienestar de la ciudadanía, la protección del entorno y la cohesión territorial. De este modo se asegura que tanto las grandes ciudades como los pequeños municipios cuenten con servicios de calidad y preparados para afrontar los retos del cambio climático.