El Gobierno de Asturias destina 75.000 euros al proyecto ÉRAse una vez la lírica, dirigido a fomentar, a través de la música, el bienestar de las personas usuarias de los centros sociales y residencias públicas y que se desarrollará en colaboración con la Fundación Ópera de Oviedo. El presupuesto está financiado con fondos europeos Next Generation y concluirá a finales de 2025.
La titular de Derechos Sociales y Bienestar, Marta del Arco, la gerente del ERA, Nerea Monroy, y el presidente de la Fundación Ópera de Oviedo, Juan Carlos Rodríguez-Ovejero, han firmado hoy un convenio de colaboración para el inicio del programa.
La consejera ha indicado que este proyecto de innovación pretende “utilizar la música como herramienta terapéutica para mejorar la memoria, el lenguaje, la movilidad y el estado de ánimo de las personas mayores, especialmente en casos de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer o el Parkinson”. Asimismo, Del Arco ha subrayado que “el desarrollo de la iniciativa enriquecerá la vida de las personas mediante el estímulo que supondrá la música en su bienestar físico, mental y social”.
Tras la firma del convenio, la fundación creará talleres en nueve residencias y centros sociales. Así, realizarán 318 sesiones con las personas usuarias de una hora y media de duración. En concreto, el proyecto se desarrollará en residencias del ERA de Oviedo, Gijón, Avilés, Llanes y Tineo y en los centros sociales de Oviedo, Gijón, Nava y Cangas del Narcea dependientes de la Dirección General de Promoción de la Autonomía Personal y Mayores.
Tres personas profesionales formadas en el ámbito musical y con reconocida experiencia impartirán las sesiones que trabajarán aspectos fisiológicos, como ejercicios de flexibilidad de la parte que rodea el aparato fonador, así como respiratorios y musicales.
El personal de la fundación utilizará un teclado para los ejercicios musicales, además de otros instrumentos de fácil manejo que sirvan de acompañamiento a los ejercicios de vocalización y canto. Asimismo, el repertorio incluirá música clásica lírica y música popular y se adaptará al perfil de cada asistente y sus conocimientos previos y apetencias. También se trabajará con audiciones de fragmentos de música vocal y partituras que resulten conocidas a los participantes.
La consejera ha destacado que, entre otros beneficios, la música “ayuda a reducir la ansiedad y la depresión, estimula la memoria y el aprendizaje y se ha demostrado su eficacia en terapias para enfermedades como la artritis y en el fortalecimiento de la salud cardiovascular y pulmonar”, ha agregado. Desde el punto de vista social, Del Arco ha señalado que también “favorece la conexión con otras personas, lo que ayuda a combatir la soledad no deseada y el aislamiento”.