Un estudio en la Sierra del Cuera, desarrollado por la FCQ, Redeia y el IREC, ha identificado la presencia de mosquitos del género Cúlex, potenciales transmisores de enfermedades como la fiebre del Nilo o la gripe aviar. Sin embargo, hasta el momento, no se han hallado ejemplares portadores de estos patógenos.
La investigación, iniciada en 2024, forma parte del proyecto ‘Área integral de conservación para el quebrantahuesos en la Sierra del Cuera’. Se trata de la primera estación de vigilancia biológica permanente en la montaña atlántica, con el objetivo de analizar el impacto del cambio climático en la fauna.
A pesar del hallazgo de estos vectores, los primeros datos reflejan una menor presencia de mosquitos en la zona en comparación con estudios similares en los Pirineos, lo que sugiere que el clima atlántico podría dificultar su proliferación.
Este proyecto busca generar información clave para la conservación del quebrantahuesos y la biodiversidad de la región.