Noreña se quedó pequeña para despedir a Tino Fombona. La iglesia parroquial se llenó por completo este viernes para rendir homenaje al Hijo Predilecto del concejo, fallecido a los 94 años. Fue una despedida cargada de emoción, música y recuerdos, como no podía ser de otra manera para alguien que dedicó su vida a hacer comunidad a través de la cultura, la fiesta y la cercanía.
El féretro fue recibido a las puertas del templo por la Banda de Música Villa y Condado de Noreña. Durante la misa, el Orfeón Condal acompañó parte de la ceremonia, y también lo hizo el Coro San Roque de Lastres. Su participación no fue un mero gesto artístico, sino el reflejo de una vida compartida entre dos pueblos. Tino Fombona tenía casa en Lastres, donde veraneaba cada año y donde también formó parte del propio coro. Allí, como en Noreña, era uno más.
A la salida del templo, la Banda de Gaites de Noreña puso el broche a la ceremonia con un sentido homenaje que arrancó aplausos y lágrimas entre los asistentes.
Un hombre querido en dos orillas
Florentino García Fombona fue mucho más que una voz reconocible. Apodado “la voz de tergal”, destacó como cantante desde joven, primero en el coro parroquial de Noreña y luego en compañías de zarzuela. Fue solista en varias orquestas asturianas y grabó un LP en 1969 con canciones de Falo Moro.
Pero su aportación a la vida comunitaria fue mucho más allá. Impulsó las fiestas de San Marcos, fundó la Peña-Bolera “La Huertina”, jugó en el Condal Club, fue concejal, presidente de la Sociedad de Festejos y miembro de la Orden del Sabadiego. También colaboró con la organización de donantes de sangre.
En Lastres, donde pasaba los veranos, vivió siempre como un vecino más: cercano, comprometido, activo. Su participación en el Coro San Roque selló ese vínculo con la música y con la gente de la villa marinera.
Por eso, el homenaje de ayer fue doble. Fue Noreña quien organizó la despedida, pero fue también Lastres quien lo acompañó. Porque Tino Fombona fue, en esencia, alguien querido en dos orillas.
Te fuiste como viviste: rodeado de gente que te quería. Descansa en paz.