El apagón eléctrico que afectó este lunes a buena parte de España y Portugal no solo colapsó infraestructuras clave, sino que también tuvo un fuerte impacto sobre miles de trabajadores autónomos. Según una estimación urgente realizada por la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), un autónomo en Asturias habría perdido de media 650 euros en un solo día a causa de esta crisis.
Los sectores más afectados han sido aquellos que dependen directamente del funcionamiento continuo de sus instalaciones: cafeterías, restaurantes, peluquerías, centros de estética, comercios textiles y de calzado, así como profesionales de oficina, tecnológicos y sanitarios con consulta privada.
UPTA ha recabado esta misma mañana datos de facturación habitual para estimar las pérdidas sufridas por negocios con hasta tres empleados o sin plantilla, en función del tipo de actividad. Estas son las cifras medias calculadas:
Tipo de establecimiento | Nº empleados | Facturación mensual | Pérdida estimada diaria |
---|---|---|---|
Cafetería | Hasta 3 | 14.400 € | 600 € |
Restaurante | Hasta 3 | 36.000 € | 1.500 € |
Peluquería y centro estético | Hasta 3 | 9.600 € | 400 € |
Comercio textil o de calzado | Hasta 2 | 14.000 € | 700 € |
Profesionales cualificados / freelance (tecnología, legal, etc.) | Sin empleados | 10.000 € | 500 € |
Profesionales sanitarios con consulta privada | Sin empleados | 5.000 € | 250 € |
Estas primeras estimaciones subrayan la vulnerabilidad del trabajo autónomo ante interrupciones de suministro, y evidencian la falta de planes de contingencia específicos para este colectivo ante emergencias de carácter energético.
Lo prioritario en este momento es recuperar la normalidad y hacer un balance riguroso de los daños sufridos en Asturias. Las empresas distribuidoras de energía deben asumir su responsabilidad e indemnizar a los afectados. Ellas gestionan la red y, por tanto, deben garantizar su estabilidad”,
ha señalado Eduardo Abad, presidente de UPTA.
UPTA insiste en la necesidad urgente de establecer mecanismos de protección específicos para los trabajadores por cuenta propia frente a incidencias que paralizan su actividad, y pide que se aborde el debate sobre compensaciones económicas en situaciones de este tipo.