El Gobierno de Asturias avanza en los trámites para la ejecución de la futura planta de agua regenerada en Villaperi, en el concejo de Oviedo, con la adjudicación, por 918.390 euros, de la asistencia técnica para la dirección de obra del proyecto. En global, la nueva infraestructura supondrá una inversión de 13.836.025 euros, financiados con fondos Feder, y se convertirá en la primera depuradora a nivel nacional en incorporar una red de arterias (tuberías) tan larga, de 64 kilómetros de longitud, destinada a transportar agua a las principales áreas empresariales, en este caso de Gijón y Avilés.
La unión temporal de empresas formada por la Sociedad de Fomento Agrícola Castellonense (Facsa) y las asturianas Espina Obras Hidráulicas y Alvargonzález será la encargada de ejecutar las obras con un presupuesto de 12.917.635 euros y un plazo de ejecución de 54 meses. La dirección facultativa la desarrollará Intecsa Engineering Group S.A.U. durante un periodo de 48 meses.
La actuación permitirá que la industria reaproveche el agua depurada en Villaperi con un doble objetivo: liberar el agua potable que ahora mismo consume la industria -unos 15 hectómetros cúbicos en el área central-, y mejorar el abastecimiento de las empresas que ya operan, además de facilitar el suministro a nuevas firmas que se implanten en la comunidad.
La planta ovetense será la tercera de España que regenere efluentes depurados para consumo industrial, tras la de Madrid, vinculada al Canal de Isabel II, y la del polo químico de Tarragona.
La futura planta de agua regenerada reafirma la apuesta rotunda que el Gobierno de Asturias está llevando a cabo para el impulso de la industria con criterios de economía circular, descarbonización e innovación tecnológica.
Además, este tipo de instalaciones permiten anticiparse a posibles incrementos de demanda de agua para la industria en escenarios de escasez hídrica derivada del cambio climático, en los que se debe garantizar el suministro de agua potable a la población.
Esta inversión se enmarca en un proyecto global más amplio que contempla la transformación integral de la depuradora de Villaperi en una biofactoría. Así, además de las instalaciones de agua regenerada, se pondrán en marcha una planta de cogeneración alimentada con el biogás procedente del tratamiento de los lodos de depuración y un parque fotovoltaico para el autoconsumo energético del complejo.