La Consejería de Movilidad, Medio Ambiente y Prevención de Incendios ha finalizado las obras de mejora estructural de la carretera de Andrín (LLN-2), en Llanes, que han supuesto una inversión de 343.358 euros.
La actuación, de elevada dificultad técnica, ha supuesto la construcción de un faso puente que permite estabilizar la plataforma y salvar el socavón que existía en la vía y que ponía en riesgo la seguridad vial.
La complejidad geológica del terreno ha exigido una investigación geofísica en la que se han utilizado, entre otras técnicas, el método de sísmica de refracción, la tomografía eléctrica y el georradar. Los resultados del estudio determinaron que, en la zona más afectada por el hundimiento, como medida de seguridad, se ejecutase una losa de hormigón armado bajo el firme de la calzada, que tiene 30 metros de planta por 7,5 de ancho y 30 cm de espesor. La estructura está reforzada con micropilotes de hasta 7 metros de longitud anclados dos metros en el sustrato calizo. Esta losa tiene como misión proteger la calzada frente a posibles nuevas deformaciones del relleno ejecutado.
El proyecto ha incluido además la ejecución de una cuneta hormigonada, entre otras mejoras del sistema de drenaje, y la renovación de toda la capa de rodadura.