Las consejerías de Salud y de Educación reforzarán su modelo de coordinación para que todos los colegios e institutos tengan como interlocutor un profesional sanitario de referencia. Además, ambos departamentos se han comprometido a reorientar y simplificar la guía de la diabetes publicada recientemente y a programar formación específica para el profesorado.
Estos han sido algunos de los asuntos que las consejeras de Salud y de Educación, Concepción Saavedra y Lydia Espina, respectivamente, han abordado esta mañana en una reunión conjunta con las organizaciones sindicales ANPE y SATSE, que ha discurrido en un clima constructivo y de diálogo.
Durante este encuentro, ambas partes han coincidido en señalar que las guías sanitarias orientadas a los centros educativos son necesarias, porque aportan conocimiento sobre patologías y también sobre cómo responder ante una emergencia.
Respecto a la guía de la diabetes, las consejeras han adelantado que se va a reorientar: se simplificará la redacción y se enfocará de modo más sencillo y práctico. El objetivo es que el profesorado pueda identificar los síntomas y las situaciones complicadas para así, ante un riesgo vital, llamar al 112. El manual se complementará con cursos de formación para personal docente. En primer lugar, se dirigirá a los centros educativos con alumnado diagnosticado con diabetes y, posteriormente, se extenderá al resto del sistema.
Ambas partes han coincidido en la importancia de la coordinación entre los ámbitos sanitario y educativo, mediante un modelo propio del Principado que ya se está en desarrollando y que depende del Sespa. Así, un total de 30 profesionales sanitarios ejercerán la interlocución con colegios e institutos.
En estos momentos, ya se cuenta con 8 enfermeras de coordinación educativa, una en cada área sanitaria. También existen otras 8 enfermeras de coordinación sociosanitaria que complementan su labor. Este año se creará una unidad territorial con siete enfermeras y siete psicólogos. Su labor consistirá en incrementar la formación y la información, la prevención y la promoción del bienestar emocional.
Por otra parte, como hasta ahora, se mantendrá el recurso de una enfermera en los centros de educación especial.