Durante la mayor parte de su historia, las joyas prerrománicas de la Cámara Santa estuvieron veladas en la propia Cámara Santa, pudiendo ser vistas únicamente en el marco de determinadas ceremonias litúrgicas o propagandísticas.
En cambio, el Arca Santa preside y ocupa desde hace ocho siglos el mismo lugar central en el relicario. A partir de la profunda reforma integral llevada a cabo en el recinto e iniciada en 1919 y concluida dos años más tarde, las cruces de los Ángeles y de la Victoria fueron expuestas de forma permanente en la capilla prerrománica. Su prestigio y reconocimiento universal crecieron, al tiempo que se multiplicaban las grandes exposiciones artísticas en las grandes capitales europeas. Así, en el marco de la gran muestra sobre El Arte en España en Barcelona durante la gran Exposición Internacional de 1929, algunas de las joyas de la Cámara Santa y de la Catedral de San Salvador ocuparon lugares prominentes entre las más de 5.000 piezas allí expuestas. Casi al unísono se abría en Sevilla la Exposición Iberoamericana, donde también hubo secciones dedicadas a presentar los tesoros de diferentes ciudades españolas.
Juan Carlos Aparicio Vega es Doctor en Historia del Arte y profesor contratado de Historia del Arte de la Universidad de Oviedo. Su campo de investigación se centra en la historia del comercio artístico y sus intermediarios, las exposiciones, el coleccionismo y los archivos de arte y artistas. Asimismo, desde hace años estudia el tesoro de la Cámara Santa de la Catedral de San Salvador, tanto en lo relativo a su evolución museográfica a lo largo del tiempo, como en lo referente al mobiliario y a su relación con las exposiciones nacionales e internacionales en que estuvieron algunas de las relevantes piezas medievales que acoge.
La entrada es libre hasta completar aforo. El Centro es un equipamiento dependiente de la Consejería de Cultura, Política Llingüística y Deporte y gestionado por la Sociedad Pública de Gestión y Promoción Turística y Cultural del Principado de Asturias.